Ayer tuve la oportunidad de ver el partido del Efesé en Jerez en diferido previa descarga vía internet (sigo batallando con mi antena para sintonizar 7RM desde Alicante). Debo decir que me sorprendió el aplomo y buena coordinación de un equipo del que las últimas noticias que teníamos eran la caída libre en el tramo final de la liga y una pésima pretemporada que no invitaban precisamente al optimismo.
Es indudable que el Cartagena, con tan sólo tres nombres nuevos en el once titular respecto al año pasado (Botelho, Moral y Rebollo) dejó muy buenas sensaciones en Chapín frente a un, todo hay que decirlo, flojo Jerez. El Efesé fue como el que todos recordábamos y ya, en el fútbol la memoria es corta, casi habíamos olvidado. Con Cygan mandando en la línea de zagueros, con Longás y Victor entre líneas, con Toché en plan matador. En fin, el Efesé de Juan Ignacio pero, encima, con más poderío en bandas.
Y es que a JIM se le pueden reprochar muchas cosas; decisiones extrañas en los momentos decisivos, dificultades para diseñar un plan b sobre la marcha... pero lo que nadie puede negar es que se trata de un entrenador fiel a un estilo, que empatiza con el jugador, y que, con la ayuda, tal vez, del preparador físico, hace que sus equipos aprovechen muy bien las primeras semanas de competición, llegando a desplegar fútbol de muchos quilates.
Si el Cartagena logrará firmar un inicio de temporada tan fulgurante como el del año pasado aún no lo sabemos. Creo que ello dependerá, en buena medida, de la buena salud de nuestros centrales. De momento Cygan parece que aguanta y apuesto a que Pablo Ruiz, tal vez juegue en Copa. Lo que sí sabemos, por experiencia, es que hay que ir paso a paso y no caer en excesos de euforia que a la larga puedan resultar perjudiciales. Sobre todo teniendo en cuenta las cosas raras que suelen suceder en esta categoría más avanzada la competición.
El Cartagena debe seguir consolidándose en lo deportivo, en lo institucional y en lo social. De lo primero lleva camino.
Es indudable que el Cartagena, con tan sólo tres nombres nuevos en el once titular respecto al año pasado (Botelho, Moral y Rebollo) dejó muy buenas sensaciones en Chapín frente a un, todo hay que decirlo, flojo Jerez. El Efesé fue como el que todos recordábamos y ya, en el fútbol la memoria es corta, casi habíamos olvidado. Con Cygan mandando en la línea de zagueros, con Longás y Victor entre líneas, con Toché en plan matador. En fin, el Efesé de Juan Ignacio pero, encima, con más poderío en bandas.
Y es que a JIM se le pueden reprochar muchas cosas; decisiones extrañas en los momentos decisivos, dificultades para diseñar un plan b sobre la marcha... pero lo que nadie puede negar es que se trata de un entrenador fiel a un estilo, que empatiza con el jugador, y que, con la ayuda, tal vez, del preparador físico, hace que sus equipos aprovechen muy bien las primeras semanas de competición, llegando a desplegar fútbol de muchos quilates.
Si el Cartagena logrará firmar un inicio de temporada tan fulgurante como el del año pasado aún no lo sabemos. Creo que ello dependerá, en buena medida, de la buena salud de nuestros centrales. De momento Cygan parece que aguanta y apuesto a que Pablo Ruiz, tal vez juegue en Copa. Lo que sí sabemos, por experiencia, es que hay que ir paso a paso y no caer en excesos de euforia que a la larga puedan resultar perjudiciales. Sobre todo teniendo en cuenta las cosas raras que suelen suceder en esta categoría más avanzada la competición.
El Cartagena debe seguir consolidándose en lo deportivo, en lo institucional y en lo social. De lo primero lleva camino.