miércoles, 17 de junio de 2009

Reacciones a lo del Padre Turpín...

Me he quedado bastante sorprendido cuando he comprobado que el famoso historiador Francisco José Fernández de la Cigoña le ha dedicado el siguiente artículo a nuestro padre (en su acepción de sacerdote) futbolero en su blog. "Me parece un artículo totalmente injusto, porque no puede ser justo un artículo que no es caritativo" (Isidoro Valverde dixit).


Uno con hábito y más tonto que pichote


"No voy a decir que el franciscano Turpín, y tanto, sea malo. Simplemente es tonto. Y se presta, y presta el hábito, a la estupidez y al mal gusto. Y seguramente ni se ha percatado. Parece ser que el Cartagena ha ascendido a Segunda División. Que tampoco es para tanto. Y su capellán Fray Turpínj está muy contento. Me parece bien. Pero ya el salir haciendo campaña con hábito y con los lemas que han escogido para celebrarlo indica que la neurona del hijo de San Francisco es única y además está deteriorada.

Como en la fotografía no se leen bien, los transcribo: Arriba: "Bienaventurados los que creen". Abajo y con letra más pequeña: "Somos la "ostia". Pues, que quieren que les diga.

Eso me lo he encontrado en La Opinión, de Murcia. Y por si fuera poco en La Verdad nos dice de un jugador que "Carmona es casi Dios".

Pues usted, reverendo Padre, no es casi bobo, lo es en plenitud. No voy a decir que es usted casi blasfemo porque seguramente será usted inimputable. Pero alguien debiera decirle que con las cosas sagradas no se juega. Ni al fútbol. Y para eso se pone usted el hábito franciscano".


Autor: Francisco José Fernández de la Cigoña
Fuente:
La Cigueña de la Torre

martes, 16 de junio de 2009

Bienaventuranza...

Ayer se presentó la campaña de abonos para la temporada 09-10. Considero todo un acierto el presentarla tan pronto aunque ello conlleve no pocas incomodidades, sobre todo para los trabajadores de las oficinas del Efesé, que creo que realizan su trabajo al ritmo que marcan radiales, taladradoras y demás herramientas. Creo que merece la pena el sacrificio en aras de no dejar que se enfríe demasiado la cosa.

A mí los precios me parecen bastante económicos. Se ha reducido su rango de modo que el más caro no es caro y el más barato no es muy barato, pero es aceptable teniendo en cuenta la posibilidad de descuentos. Personalmente, eso sí, me hubiera gustado una distinción entre anillo inferior y anillo superior en lateral y fondos pero en líneas generales creo que los aficionados del Efesé tienen motivos para estar contentos con la campaña.

Por otro lado, la imagen del Padre Turpín también me ha gustado. No la considero para nada ofensiva. Pero es que aunque así puedan considerarla algunos, está visto que en los tiempos que corren la publicidad transgresora (la que da que hablar) es una de las que más éxito tiene. Ahora lo único que hay que pedirle al Club y a Enfoque es que veamos al Padre Turpín santificando las botas de Juan Pablo hasta en la sopa; vallas, autobuses, periódicos etc.


EDITADO: Me llegan algunos correos quejándose de que el descuento de peñista debería haberse aplicado sobre todas las categorías y no sólo sobre la de Caballero. No hacerlo así da lugar a situaciones un tanto contradictorias como que haya gente a la que le salga más económica una localidad libre que una de peñista. Esta última situación es especialmente gravosa en el caso de los jóvenes, que se supone que son los que más animan. Queda dicho, pues.


lunes, 15 de junio de 2009

Sobre los mercenarios...

Aunque supongo que cualquier comentario que yo pueda hacer desde aquí sobre el tema de las denuncias que -según el diario La Verdad- podrían presentar algunos futbolistas del Efesé contra la entidad blanquinegra, quedará bien pronto eclipsado por la presentación de la campaña de abonos, no me resisto a hacer algunas consideraciones sobre el particular, viendo la polvareda que el tema ha levantado entre la afisión.

Parece ser (y digo parece ser porque no obra en mi poder otra información que la que publica el diario mentado en el párrafo anterior) que Eloy, Armando, López, el técnico Paco Jémez y el, ayer no más, idolatrado Carmona no aceptan la forma de pago impuesta (ése es el verbo) por Paco Gómez para cobrar parte de sus emolumentos. Ello ha provocado una oleada de indignación en una gran parte de la afisión, que no duda en tildar a estos profesionales de mercenarios y demás galanterías, recordándoles la suerte que tienen por haber trabajado en un club, el Cartagena, que a diferencia de otros, termina pagando el cien por cien de lo que promete.

Yo no soy especialmente mitómano con los futbolistas y me parece lícito que vayan allí donde más se les paga o más cómodos estén, sin ataduras morales o afectivas de ningún tipo. No me parece apropiado el comportamiento fanático de algunos aficionados que parecen declararles amor incondicional a determinados jugadores, como tampoco me parece apropiado el de muchos otros que se empeñan en denostar la profesión acusándoles de ególatras desagradecidos y no sé cuantas cosas más. Simplemente creo que son profesionales que vienen a hacer su trabajo y, por lo tanto, lo único que les pido es que demuestren esa profesionalidad en el campo, sean conscientes del escudo que llevan en el pecho y sean respetuosos con la afisión. Cuando acaban su contrato y deciden marcharse suelo desearles lo mejor.

Lo que sí soy es un firme defensor de la palabra dada y de los contratos firmados. Y si todo ha sucedido como se cuenta en el artículo, creo que estos profesionales tienen todo el derecho del mundo a exigir que se les pague de la forma acordada sin ambages de ningún tipo. Pero es que, aunque estuviera dispuesto a conceder cierto crédito a las versiones que afirman que son los jugadores díscolos los que no se han portado bien, para mí, hay una cosa que deslegitima desde ya la postura adoptada por el club. Me refiero, concretamente, a las declaraciones del Gerente del Cartagena poniendo a Carmona a los pies de los caballos ante la opinión pública y realizando juicios de valor, no sé con qué intencionalidad, que podía haberse ahorrado perfectamente:

“Nos duele mucho el caso de Carmona. Los quince minutos que estuve negociando con él han sido lo peor de la temporada. No me esperaba que tuviera esa actitud”


Me parece, como digo, que el proceder del club, denunciando ante la prensa “lo dolorosa” que les resulta (Paco López habla en primera persona del plural como queriendo dejar claro que representa en todo momento al Efesé) la conducta de Carmona, está fuera de lugar. ¿Por qué? Pues porque yo pienso que lo que sucede en un despacho, a puerta cerrada, debe quedar en ese despacho y tras esa puerta; no airearse a los cuatro vientos. El club muy bien podía haberse limitado a decir que no se había llegado a un acuerdo con el futbolista y que se seguirá negociando; habría sido suficiente y se hubiera hecho gala de una beneficiosa discreción de cara a mantener la fama de buenos pagadores en el mercado de fichajes. Sin embargo, se ha preferido (intuyo que calculadamente) darle publicidad al asunto y realizar unas sobreactuadas manifestaciones con las que, da la sensación, que se quiere enemistar a Carmona con la afisión ¿Con qué objetivo? Pues no lo sé, pero a mí me parece que se está utilizando a la gente e insultando su inteligencia.

Es de suponer que tras esa misma puerta, el club ha cometido no pocos atropellos con varios futbolistas. Si pensamos detenidamente a todos se nos ocurrirán nombres de jugadores que han vestido la elástica blanquinegra y que se han ido por la puerta de atrás aún teniendo más años de contrato y queriendo quedarse. No es difícil imaginar las presiones que habrán tenido que aguantar muchos mientras eran invitados a irse o a perdonar parte de sus contratos. En esas ocasiones no leí en prensa a ningún jugador (aunque tuviera motivos más que sobrados para ello) opinar sobre lo dolorosa que le parecía la actitud del club y me pareció correcto. Tampoco vi por ningún lado, dicho sea de paso, a tantos paladines de la moral, como los que hoy denigran a Carlos Carmona, ponerse del lado de aquellos jugadores o criticar al Cartagena por su supuesta falta de decoro.

De persistir en su actitud, la afisión del Cartagena no madurará nunca. No es ya que clame al cielo el doble rasero mencionado a la hora de enjuiciar la misma conducta dependiendo de si el autor es el club o cualquier otro mortal. Es también el hecho de que ayer mismo Carmona fuera un dios entre los hombres y hoy, tras cuatro renglones en un periódico, parezca un tipo indeseable que come niños para cenar y merezca, sin duda, ser lapidado. No me parece una conducta sensata ni equilibrada. Pienso yo que esta afición está muy tierna aún para la segunda división si es que va a seguir reproduciendo en ella este tipo de comportamientos. Sí, ya sé que es impopular decirlo, pero es lo que pienso.

Volviendo a lo de las primas. Todo esto ha despertado en mí cierta curiosidad. Y es que hay otra cosa que, al menos yo, no tengo del todo clara y creo que debería explicarse desde el club oportunamente ¿Quién paga las primas prometidas? ¿Van a cargo de la contabilidad del FC Cartagena o contra el bolsillo de Paco Gómez?

El modelo de gestión del FC Cartagena, para que lo entendamos todos, es el de un club deportivo. Se supone que actualmente lo que sucede es lo siguiente; se elabora un presupuesto (lo que se cree que va a costar el club ese año) y, en principio, el Cartagena, con sus recursos propios (traspasos, taquillajes, publicidad, sponsors, televisión, subvenciones…) debe ser capaz de autofinanciarse. Como lo habitual es que esto último no ocurra -aunque este año debe haber estado cerca- lo que ahora mismo acontece en el Efesé es que Paco Gómez está compensando de su bolsillo los déficits que tienen lugar año tras año. Todo ese dinero que Paco Gómez aporta de su patrimonio para equilibrar los presupuestos, más lo que puso en su día para sanear las cuentas del club (que no es poco) es lo que permite que el Cartagena sobreviva y siga respirando. Desde luego es un esfuerzo encomiable por el cual hay que estarle muy agradecido. Pero debe quedarle claro a todo el mundo, hasta que no se demuestre o se diga lo contrario, que Paco Gómez no está regalando ese dinero; lo está prestando y en la contabilidad del club consta como deuda del Efesé con su actual presidente. Resumiendo, el Cartagena le debe cientos de millones a Paco Gómez (cada vez más) pero gracias a esas transfusiones periódicas de glóbulos verdes el Cartagena sobrevive y hemos ascendido a Segunda. Perfecto pues.

Ahora bien, repito la pregunta ¿Quién paga las primas de cuatrocientos mil euros por ascender? ¿Las regala Paco Gómez o van a figurar en la contabilidad, al igual que el resto de los gastos ordinarios generando más deuda del club a favor de su presidente? La cuestión, basta con pensarlo unos instantes, no es baladí ¿Es lícito que el presidente de un club ofrezca, un buen día y por capricho, una prima disparatada por ascender y luego la cargue en el debe que la entidad tiene con él? Evidentemente no. Por eso este tipo de cuestiones, en un club como el Cartagena (en las SAD lo decide el Consejo de Administración), deben decidirse en una Asamblea de Socios ¿Se ha decidido esta cuestión en una asamblea? ¿Cuándo se ha producido? ¿Dónde están las actas?

Por el contrario, si la prima es voluntaria, no atañe al club y la paga Paco Gómez de su dote, me gustaría que alguien me explicara qué poder tienen los jugadores para denunciar ante la AFE y descender al Cartagena. Bajo mi punto de vista ninguno, pues su contrato sería con Paco Gómez (o con alguna de sus empresas) y no con el club ¿O no? ¿Alguien lo sabe? Yo no ¿Qué hace el club que no da explicaciones en lugar de dedicarse a echarle el público encima al jugador que nos ha dado el ascenso? ¿Qué hace la prensa que no informa sobre estas cuestiones?

Estamos en Segunda A. Esto ya no debería ser cosa de cuatro gatos que iban a comer pipas al municipal y lo consentían todo. Importa a más gente y esa gente ahora va a ser más exigente. Se deben acabar las adhesiones inquebrantables y los forofismos de tercera. El espíritu crítico, la demanda de explicaciones públicas son el pan nuestro de cada día en los clubes de la división en la que vamos a militar. No son piedras en el camino ni palos entre las ruedas. Al contrario, son ganas de que se crezca y se hagan las cosas mejor. Para mí, pues todo esto no es más que mi opinión personal, se debe ser más trasparente y riguroso; más profesional. La información debe ser bastante más accesible y se debe huir de conductas como la de ir corriendo al periodista de turno a contar lo malo malísimo que es tal o cual jugador. No hacen bien al club por más que, a primera vista, parezca que cuentan con el respaldo de los aficionados más excitables. Nos hace más pequeños, nos empobrece.

En fin, hoy se presenta la campaña de abonos. Creo que ha sido todo un acierto, esto sí, el presentarla tan pronto y espero que media Cartagena se abone al Efesé este año. No obstante, aunque así fuera, está claro que aún queda mucho por andar.


jueves, 11 de junio de 2009

Fernando Martín y el robo de Carmona

Al día siguiente de nuestro flamante ascenso en el Collao me puse la grabación del partido e, inmediatamente, advertí un detalle de Bordalás que a mucha gente creo que le pasó desapercibido; al menos yo no se lo he oído comentar a nadie. Resulta que en una jugada muy similar a la del postrero gol de Juan Pablo, Bordalás abronca a Fernando Martín por quitarse el balón de encima ante la presión de Tato, en lugar de tener tranquilidad e intentar jugarlo por abajo.

La jugada del robo de Carmona es un calco de la comentada pero esta vez, no sabemos hasta qué punto condicionado por la reprimenda anterior de Bordalás, Fernando Martín decide aguantar el cuero y no soltarlo tan rápido. Las consecuencias ya las conocemos. Pero mejor que contarlo, será ilustrar lo que quiero decir con el siguiente video cuyo visionado recomendaría, especialmente, a todos aquellos que, de un modo o de otro, han dudado de la profesionalidad de Fernando Martín y de la legitimidad del ascenso del Efesé.


miércoles, 10 de junio de 2009

Increíble...

He subido la narración del gol del ascenso hecha por los comentaristas de Canal Nou. Siempre es interesante saber cómo lo vivieron. Yo no me alegro del mal ajeno y esperaba volver al Collao la próxima temporada. Sin embargo, Jose Enrique Gálvez, comentarista habitual de Canal 9, no es precisamente santo de mi devoción y me produce cierto cosquilleo escucharlo después del gol tras pasarse todo el partido despreciando al Cartagena como si fuera un ultra del Alcoyano.


martes, 9 de junio de 2009

Un candidato de consenso

He de reconocer que aún albergo cierto temor a que la marcha de Paco Jémez signifique, de alguna forma, una negativa velada del club a cambiar las condiciones (parece ser que un tanto mejorables) en las que se trabaja internamente; sobre todo si tenemos en cuenta las demandas de profesionalización exigidas por el canario para su continuidad. Aclaro que, en mi opinión, cuando Jémez habla de profesionalización del club no se refiere únicamente a medios, material o colaboradores (como cándidamente parecen haber concluído algunos) sino también al modo en el que se establecen las jerarquías y las competencias de cada cual en el día a día. Por otro lado me parece bastante desalentador el hecho de que el banquillo del Cartagena, desde la llegada de su actual Presidente, parezca una silla eléctrica en la que nadie aguanta más de unos cuantos meses. Bajo mi punto de vista ello no contribuye demasiado a forjarse una imagen de club serio y estable en el que los jugadores tengan claro que el que manda no va a ser despedido cuando menos se lo esperen (haciendo estériles sus esfuerzos por impresionarlo en los entrenos) o, lo que es peor, cuando ellos se propongan echarlo…

Dicho lo cual, si existe alguna forma de convencerme, como aficionado, de que el cambio es necesario, esa es, sin duda, volver a poner a Juan Ignacio Martínez al frente de la nave blanquinegra. Creo que se trata de un hombre serio y trabajador, que hubiera realizado una gran labor en segunda división con aquel Efesé que se quedó a las puertas del ascenso en la eliminatoria con el Vecindario; y creo que resulta, en cierto modo, poético que, tres años después, el destino haya puesto las cosas en su sitio (Al Efesé en segunda y al Vecindario, que me perdonen los canarios, en segunda b) dándonos la oportunidad de hacer como si nada hubiera pasado y aquella fatídica noche hubiéramos vencido nosotros. Bueno, para ser justos, faltaría que algunos jugadores de esa época, de los que se alegran sinceramente de nuestro ascenso (pues parece ser que hay otros que no), estuvieran también en la actual plantilla.

Pero volvamos a lo nuestro. Como iba diciendo resulta palmario que JIM es un candidato de consenso cuyo aterrizaje sería aplaudido por casi todo el mundo. La afisión guarda un inmejorable recuerdo de él y del fútbol que desplegaba el equipo; la prensa también está por la labor de allanar el camino, pues parece ser que no era hombre altanero que dificultara su trabajo (algo que los del oficio valoran mucho). Los jugadores, en este caso los capitanes, también se comenta que lo verían con buenos ojos. Así las cosas, todo depende del Presidente y del propio Juan Ignacio, al que yo creo que le haría ilusión volver pese a la forma en que se marchó (o precisamente a causa de ella).

A mí, por si no ha quedado claro, me alegraría mucho verlo de nuevo al frente de nuestro equipo. Confieso que me cae bien; me agradan su valentía y desparpajo, tanto dentro como fuera del terreno de juego; siempre me pareció un profesional honesto que, además, acepta bien la crítica; es de suponer que habrá ganado en experiencia y, por último, creo que el hecho de que en Segunda División no haya play-off ni por el ascenso ni el descenso, debe ser todo un argumento a favor de su contratación habida cuenta de que éste parece ser su único punto flaco. ¿Será cosa de familia?

Ya en serio, espero de corazón que JIM sea presentado próximamente como nuevo entrenador del Cartagena. Yo sé que para algunos, pese al ascenso, es ya difícil recuperar la confianza en la forma de dirigir el club pero éste, sin duda, sería un excelente primer paso si es que ése fuera, aunque sospecho que no, el objetivo de la actual directiva.


viernes, 5 de junio de 2009

Un caramelico pa la afisión...

Observo con envidia como el diario La Verdad, edición Alicante, en colaboración con El Corte Inglés de esta misma ciudad, pone a disposición de sus lectores la posibilidad de conseguir un polo del Hércules C.F. mediante la correspondiente cartilla a rellenar con cupones durante los próximos días. En cambio, en Cartagena, este mismo rotativo (y esta misma firma comercial) no han considerado oportuno llevar a cabo ninguna iniciativa parecida, pese a la efesemanía que invade la ciudad tras la consecución del último ascenso.

Cabe recordar que El diario La Verdad tiene muchos más vínculos con Cartagena que con Alicante y que, además, en esta última ciudad su cuota de mercado es bastante más limitada por culpa de la hegemonía de el Diario Información. Pensándolo bien, quizás sea esto último lo que explique que se esmeren más con los lectores alicantinos que con los cartageneros. Esperemos, no obstante, que rectifiquen y acompañen la buena cobertura informativa del ascenso con un caramelico para la afisión que la desagravie como es debido.

jueves, 4 de junio de 2009

¿Mal síntoma?

Leo en La Verdad que, finalmente, Paco Jémez no seguirá siendo nuestro entrenador la próxima temporada. Desconozco -lo advierto desde ya- los motivos del desentendimiento entre el Presidente del Efesé y el técnico que nos ha llevado, por fin, a la división de plata pero, puestos a elucubrar, y teniendo en cuenta las manifestaciones de Jémez hace unos días en ese mismo rotativo, en las que aseguraba que lo más importante para su continuidad era obtener el compromiso de que el club se iba a profesionalizar, espero que nadie me culpe del terrible miedo que me asalta.

“(..) quiero que queden claras otras cosas antes de empezar la temporada, como los médicos, el material, la infraestructura y los campos de entrenamiento, que para mí son también muy importantes. Además, me tienen que decir qué objetivos buscaremos. Pueden parecer tonterías, pero no lo son. Si no se dejan estas cosas cerradas, luego, durante la temporada, pueden llegar los malentendidos y los problemas. El club está en Segunda A y tiene que profesionalizarse en muchas cosas. Yo soy serio y me gusta que todo se mueva a nivel profesional. Es más, siga yo o no, el Cartagena no tiene más remedio que profesionalizarse cuanto antes”


Leyendo estas frases de Jémez, en las que pone tanto énfasis en la necesidad de cambiar el modo en el que se trabaja en la entidad blanquinegra, y dispuesto, como estoy, a concederles cierta credibilidad, dos pensamientos traspasan, a bote pronto, mi sesera: El primero es que hemos subido “a pesar de” no ser un club serio ni profesional. El segundo, que se deriva directamente de la no continuidad de Jémez, es que el compromiso para cambiar esto, finalmente, no se ha producido y, por lo tanto, tenemos todas las papeletas para seguir siendo un club de chichinabo en un entorno de clubes profesionalizados; lo que daría, irremediablemente, más tarde o más temprano, con nuestros huesos en segunda b. También Amaral exigió en su momento ciertas condiciones, no económicas, para seguir desempeñando su trabajo en el Cartagena y no tuvo más remedio que marcharse.

Pienso que el mayor peligro que acecha ahora mismo al cartagenerismo es inferir que, si hemos ascendido, es que las cosas se han hecho bien y, por lo tanto, hay que insistir en esa forma de trabajar que tan buenos resultados nos ha dado. No nos engañemos. Si se ha conseguido el anhelado premio del ascenso no es porque las cosas se hayan hecho mejor que en otras muchas ocasiones. A lo sumo se han hecho igual de mal o regular. ¿Había este año mejor equipo que otras temporadas? No. Como dice mi amigo Andrés: “yo el año de Juan Ignacio veía al equipo empezar a jugar la pelota desde la portería, tocarla veinticuatro veces sin que la oliese el contrario y acabar marcando un golazo. Este año sólo veo pelotazos”. ¿Es mejor entrenador Jémez que Juan Ignacio o que el propio Amaral? Ni por asomo. ¿Se ha trabajado en el club de manera muy distinta, o menos caciquil, que en años anteriores? Exceptuando el buen hacer, me cuentan, de la Gerencia, sospecho que no. Concluyamos pues, que el ascenso no ha sido producto de un refinamiento en la forma de dirigir al Efesé sino, más bien, de la alegre coincidencia de militar en un grupo facilón, justo el año en el que, para colmo, se ha cambiado el sistema de ascenso. Todo ello unido al buen comportamiento de la afisión y a esa dosis de suerte, reconocido por todo el mundo, que nos ha faltado en otras ocasiones, ha provocado que el sueño se haya hecho realidad.

Ahora bien, sea como fuere, el hecho es que se ha ascendido y ahora mismo el Efesé tiene todos los pronunciamientos a su favor para consolidarse en Segunda y cambiar, para siempre, su negra biografía. Sin duda, hay que felicitar a Paco Gómez y agradecerle su empeño en llevarnos al fútbol profesional. De necios sería el obviarlo hasta en quien como yo, tanto ha criticado su gestión. Pero, igualmente, hay que exigirle que no desaproveche tan magnífica oportunidad; debemos decidir si hemos venido de vacaciones, a ver al Betis y la Real Sociedad, o a quedarnos definitivamente. Si es lo primero, perfecto. Podemos continuar como hasta ahora. Pero si es lo segundo, muchas cosas habrán de cambiar en el Efesé con independencia de quien sea el entrenador la próxima temporada y (con independencia también) de si el motivo por el que no continua Jémez es el comentado en estas líneas o el puramente económico.


martes, 2 de junio de 2009

El equipo de la comarca


Cuando Jorge me advirtió el domingo pasado, mientras veíamos el baño futbolístico que nos dió el Cádiz, de la necesidad de convertir al Cartagena en el equipo de toda la comarca, y no sólo del núcleo urbano, automáticamente me acordé de la iniciativa del gerente del Hércules, Blas Bernal, a principio de temporada: Grabar en la camiseta los nombres de todos los municipios de la provincia de Alicante, Elche incluído.

Excepto en este último caso, la iniciativa tuvo muy buena acogida y se justificó diciendo: "Se trata de un homenaje a todos los pueblos de la provincia de Alicante porque no hay ni uno que no tenga un aficionado del Hércules". Lógicamente de lo que se trataba, en realidad, era de arrogarse, con un poco de mano izquierda, el derecho de convertir al Hércules en el equipo de todos los habitantes de la provincia y no sólo de los de Alicante capital. La marca Astore no puso ningún impedimento y la camiseta del Hércules (que además cuenta con otros muchos guiños al aficionado) ha arrasado este año en los centros comerciales de la ciudad.

Fue inmediato, por tanto, imaginar la posibilidad de que el Efesé, de la mano de su gerente, Paco López, y la marca deportiva Mobel, pudieran llevar a cabo una iniciativa similar a la urdida por Blas Bernal y Astore, con los nombres de los pueblos de la comarca de Cartagena legibles en la camiseta del retorno al fútbol profesional; aunque fuera, si acaso, en la de la equipación suplente.


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