Leo en El Faro que tres inmigrantes búlgaros pernoctan en el Estadio Municipal Cartagonova desde hace la friolera de ocho meses. Lo que me ha llamado la atención de la noticia no es el hecho en sí; no es mi intención, ni mucho menos, abrir un debate sobre la política de inmigración de nuestro gobierno o lo mal que está el mercado laboral.
Lo que verdaderamente considero del todo intolerable es lo siguiente;
Lo que verdaderamente considero del todo intolerable es lo siguiente;
"Los tres inmigrantes, según comentaron, han llegado a un acuerdo tácito con los empleados del Cartagonova para abandonar las instalaciones durante la celebración de los partidos, con el consentimiento de volver una vez haya finalizado el evento."
Es decir, que llevan ocho meses en el Estadio y no han visto un puto partido del equipo. ¿Así cómo vamos a hacer afición? En vez de obligarlos a irse cuando hay partido, deberíamos obligarlos a quedarse. Ahí, que sufran como el resto... Es lo menos que pueden hacer en justa correspondencia por la hospitalidad que se les está prestando...¿no? Claro que también es mala suerte. Llevan sólo 8 meses que es justo el tiempo que hace que se fue Amaral y, con él, el buen fútbol del Cartagonova. Los pobres verían un poco del primer partido y saldrían corriendo...
En fin, siento frivolizar con este tema pero es que, a este paso, el Estadio va a servir para todo (consulta privada, albergue municipal...) menos para lo que tiene que servir...