Si el Cartagena, después de la peligrosa relajación que suele sobrevenir tras victorias tan importantes como la de Murcia; después de presentar cuatro novedades en el once titular; recibiendo, como recibe, a uno de los mejores equipos fuera de casa; si después de todo eso, a lo que hay que añadir el hecho de que, por estadística, alguna vez tendrá que perder, es capaz de ganar hoy al Nástic de Tarragona, yo ya creo que no hay excusa para pensar en luchar abiertamente por el ascenso.
El partido con el Nástic es, seguramente, una de las piedras de toque más importantes para calibrar las posibilidades reales del Cartagena en su andadura por la División de Plata. Lo tiene todo para que perdamos: rival complicado, horario fuera de lo habitual, bajas importantes, la mayor afluencia de público de la temporada (que es cuando habitualmente se suele pifiar)... Sobreponerse a ello, burlar de nuevo a la estadística y la mala suerte, y brindar una nueva victoria a la parroquia blanquinegra supondría un nuevo golpe encima de la mesa (el enésimo) al que sólo podría superar, claro está, una victoria la semana que viene en Anoeta.
Nos vemos en el estadio dentro de unas horas.
El partido con el Nástic es, seguramente, una de las piedras de toque más importantes para calibrar las posibilidades reales del Cartagena en su andadura por la División de Plata. Lo tiene todo para que perdamos: rival complicado, horario fuera de lo habitual, bajas importantes, la mayor afluencia de público de la temporada (que es cuando habitualmente se suele pifiar)... Sobreponerse a ello, burlar de nuevo a la estadística y la mala suerte, y brindar una nueva victoria a la parroquia blanquinegra supondría un nuevo golpe encima de la mesa (el enésimo) al que sólo podría superar, claro está, una victoria la semana que viene en Anoeta.
Nos vemos en el estadio dentro de unas horas.