jueves, 9 de julio de 2009

El desquite

"Paco Gómez vuelve a tirar piedras contra su propio tejado. No es la primera vez. El presidente del FC Cartagena es reincidente, ya que acostumbra a meter la pata en la mayoría de sus declaraciones públicas. Le pasaba en Segunda B y, evidentemente, el salto de categoría no ha mejorado las cosas." La Verdad 09-07-09


Celebro que los chicos de La Verdad hayan descubierto la pólvora en pleno siglo veintiuno y hayan concluído que "la falta de diplomacia" de nuestro presidente puede ser perjudicial para el Efesé. Bravo. Lo que pasa es que tengo para mí que ya lo sabían desde hace tiempo y que el denunciarlo ahora tiene bien poco que ver con la idea, algo romántica, de hacer el bien al Efesé, sino, más bien, con todo lo contrario.

Los que siguen este blog desde su nacimiento son conocedores de lo mucho que he criticado al club estos últimos años. He denunciado todo aquello que me ha parecido mal (que no ha sido poco) o que yo he creído que nos empequeñecía como entidad y como afición. Seguramente me he equivocado en muchas ocasiones. Pero, lo importante, es que siempre he procedido con la firme convicción de que mi crítica era necesaria y que, de algún modo, con ella ayudaba a que las personas que, directa o indirectamente, tenían responsabilidades en el club de mis amores, no se relajaran y fueran conscientes de que, a pesar de la genuflexión de muchos, existía gente vigilante que, en la medida de sus posibilidades, no iba a permitir que aquello se convirtiera en un cortijo donde la institución resultara pisoteada y denigrada por unos y por otros.

Quienes me conocen saben que en el desempeño de esa función me he sentido muchas veces solo e incomprendido. He tenido que aguantar que muchas personas me acusaran de tener algo personal contra Paco Gómez, de buscar protagonismo o de alegrarme -menudo disparate- de las desdichas de este club al que quiero con todo mi corazón. La impopularidad de mis críticas me llevó a vivir episodios bastante desagradables que no quiero recordar hasta el punto que, llegado el momento, tomé la misma determinación, aunque por diferentes motivos, que apuntaba el otro día Díaz Manresa en su columna de sportcartagena. Esto es, sacar el abono pero no ir al estadio.

La cuestión es que todo eso (parece que hace un siglo ya) era en segunda b y esto no le importaba a nadie, o a muy poca gente. Ahora, una vez en la LFP cuando las exigencias son máximas y empiezan a evidenciarse todas esas carencias que tenía el club en todos los sentidos y que, insisto, se denunciaron aquí por activa, pasiva y perifrástica con el único premio del granjeo sistemático de antipatías; ahora que estamos en segunda, repito, resulta que todo el mundo, entre ellos muchos de los que, ayer no más, afeaban mi exceso de beligerancia, se ponen los primeros a la cola para darle ostias (sin h de Turpín) al club, a Paco Gómez, al director deportivo, a los administrativos, a los fichajes, a los jefes de prensa y hasta al utillero si se pone por medio. Y dicen que lo hacen por el bien del club. Hay que tener poca vergüenza.

De repente hay que reprocharlo todo por norma. Como si Paco Gómez no hubiera sido así siempre; como si el club hubiera hecho gala de transparencia alguna vez; o como si el director deportivo no hubiera sido áspero y distante a la hora de despachar con los futbolistas y darles la baja otros años, por poner tres ejemplos sobre los cuales se ha escrito en los últimos días. Mucha gente parece haberlo descubierto ahora. Entre aficionados de nuevo cuño, quemasangres, periodistas (murcianos y cartageneros) y gente resentida con el club por algún motivo personal al Efesé le estan lloviendo palos de todos lados cuando esto aún no ha empezado. Además, muchas de estas críticas se hacen con un tono ciertamente desagradable con el que sus autores significan sus ganas de hacerle daño al Cartagena. Otras, sobre todo las de aficionados que escriben en blogs y foros de internet amparándose en el anonimato, caen directamente en el insulto.

Y ya faltaba lo de La Verdad. Lo que publican hoy sobre los chistes y bravuconadas de Paco Gómez se ha denunciado aquí en múltiples ocasiones por creer que perjudicaban al Efesé y era necesario ponerles dique con la ayuda de voces discrepantes. Sin embargo, en aquellas ocasiones este diario, y muchos otros medios, callaban como almejas selladas con el cerrojo de la precaución o, simplemente, despachaban el asunto no dándole demasiada importancia. La diferencia es que en aquellas ocasiones el presidente no había arremetido públicamente contra ellos y no se sentían, por lo tanto, impelidos a ponerlo en su sitio. El comportamiento del presidente era el mismo antes que ahora pero sólo esta vez, qué casualidad, resulta que tiene muy poca gracia y puede salirle muy caro al Efesé. Lamentable.

Yo ya lo advierto. O somos coherentes y nos dejamos de guerras intestinas, empujando todos en la misma dirección, ejerciendo la crítica, por supuesto, pero como deber moral y no como desquite personal, o vamos a volver muy pronto al agujero del que hemos salido. Es una pena con lo que ha costado.


by TemplatesForYouTFY
SoSuechtig, Burajiru