Acudo al blog rápidamente, hoy sábado, para escribir acerca de la idea de cantar la Salve popular cartagenera antes del partido de mañana frente al Betis. Me parece magnífico.
Creo que puede prevalecer el aspecto identitario de la canción por encima del religioso y que nadie, católico, debe sentirse ofendido por ver cómo se utiliza para algo tan "baladí" como el fútbol, al igual que nadie, que no lo sea, debe sentirse incómodo por entonarla. La Salve, además de religiosa, es muy bonita, pone los pelos de punta y, sobre todo, es cartagenera.
No sé cómo saldrá el invento. Dicen que el momento de cantarla será el de la salida de los jugadores al campo. Yo, humildemente, propongo que el speaker del estadio ayude un poquito y entone los primeros fragmentos de la misma si es que, de verdad, queremos que salga bien la cosa.
Creo que puede prevalecer el aspecto identitario de la canción por encima del religioso y que nadie, católico, debe sentirse ofendido por ver cómo se utiliza para algo tan "baladí" como el fútbol, al igual que nadie, que no lo sea, debe sentirse incómodo por entonarla. La Salve, además de religiosa, es muy bonita, pone los pelos de punta y, sobre todo, es cartagenera.
No sé cómo saldrá el invento. Dicen que el momento de cantarla será el de la salida de los jugadores al campo. Yo, humildemente, propongo que el speaker del estadio ayude un poquito y entone los primeros fragmentos de la misma si es que, de verdad, queremos que salga bien la cosa.