Yo opino que...
Mucha gente se cree que el Cartagena lo inventó Paco Gómez y que siempre ha estado en Segunda. Incluso se piensan que nos regala el dinero igual que hace con los vinos. Evidentemente no es así. Además de los muchos interrogantes que planean sobre la gestión del de Jacarilla (las juntas de socios de los últimos años, los déficit acumulados, la relación del Efesé con sus empresas…) lo cierto es que Paco Gómez tiene muy claro el dinero que ha puesto en el Cartagena y tiene pensado cobrárselo de un modo u otro, lo cual a mí me parecería bien siempre y cuando fuera sincero y dijera toda la verdad a los aficionados.
Claro, cuestionar ahora la mesianidad de Paco Gómez, tal y como va el equipo, resulta un tanto impopular. Habrían de encontrarse cadáveres en el frigorífico de su cocina y, seguramente, el asunto quedaría rebajado a un despiste sin importancia por una legión de aficionados blanquinegros deseosos de idolatrar y perdonar cualquier cosa al hombre que, presumiblemente, nos llevará a primera división; así que, ciertamente, no está la cosa como para andar criticando minucias como las irregularidades de su gestión...
Pero a lo que voy, antes de Paco Gómez también hubo presidentes que pusieron dinero en el fútbol cartagenero. A lo mejor no tanto como él pero, comparativamente hablando, quizás les supuso mucho más esfuerzo y sacrificio personal. Seguramente también a mí me suponía mucho más esfuerzo acompañar al equipo a Sangonera para verlo jugar en un campo de tierra, que a varios de los aficionados de hoy en día ir a Sevilla o Salamanca, pero eso es harina de otro costal. Uno de esos presidentes fue el fundador del actual Efesé, Florentino Manzano, al que no le salió precisamente barato conseguir el ascenso a segunda b (del que nadie se acuerda pero yo sí) ni mantener el club los años posteriores a un cordobazo del que, para colmo, hay quien le considera responsable. Vivir para ver.
Paco Gómez tiene reconocida una deuda con el club por el dinero que ha puesto durante estos años que nadie cuestiona y por la que nadie pregunta. Él y sus abogados harán y desharán a su antojo para que la cosa quede lo más aseada posible tras la conversión en SAD. Florentino Manzano y su mujer también tenían otro reconocimiento de deuda igual de legítimo que el de Paco Gómez. Sin embargo, una vez en la presidencia del club, Gómez era reacio a hacerle frente a ese pago. Es público y notorio que Gómez no puede ver a Manzano a quien acusa de haberle vendido la burra ciega del Cartagonova FC. Finalmente, al parecer, se llegó a un acuerdo hace dos años mediante el cual una parte de esa deuda, 420,000 (la que iba a nombre del propio Florentino) se pagaría mediante pagarés y una segunda parte, 936.000 (la que iba a nombre de su mujer) se pagaría mediante el canje por acciones llegado el momento de la SAD. A cambio, Manzano renunciaría a su condición de socio y saldría de la Junta.
La primera parte se ha ido pagando al vencimiento de los pagarés pero parece que Gómez ha evitado por todos los medios reunirse con Manzano para arreglar la segunda parte de la deuda e incluirla en el capital social de cara a la conversión en SAD. Manzano ha pedido audiencia con Gómez en varias ocasiones y siempre le han dado largas. De hecho constan dos solicitudes por escrito para reunirse que creo que se han adjuntado a la carta de Manzano al CSD que ha originado toda esta movida. En este punto hay que aclarar, por tanto, que quienes acusan a Manzano de oportunismo no tienen razón, pues este tema pudo quedar zanjado hace mucho si Paco Gómez hubiera querido. Como no fue así, ante la negativa de Gómez a abordar el asunto, y llegado el momento de la conversión en SAD, Manzano ha remitido un escrito al CSD informando de la situación. Esto ha coincidido, circunstancialmente, con la buena marcha del equipo pero habría sido igual si hubiéramos ido clasificados, por ejemplo, en 12º lugar y no nos estuviéramos jugando nada en lo deportivo. Por lo tanto, Manzano no se aprovecha de la buena marcha del equipo. La SAD toca ahora y no hay más que hablar.
Gómez quiere el control total de la entidad, esto es, el cien por cien del accionariado para seguir haciendo y deshaciendo. Hasta hace poco el Cartagena le costaba dinero pero si la cosa sale bien pronto obtendrá beneficios con él (subvenciones, publicidad, patrocinio, traspasos de futbolistas, taquillas, abonos, televisión...) y no tendrá nadie que le fiscalice las cuentas si él es el único accionista. Incluso, llegado el momento, podría vender el club, recuperar lo invertido y tener ganancias (algo del todo legítimo, ojo). Tampoco conviene orillar que el Efesé ha sido la llave que Paco Gómez ha encontrado para entrar en la ciudad y acceder a otro tipo de negocios con los que, presumiblemente, también ganará dinero. Con esto quiero decir que Paco Gómez no está aquí por amor al arte. Y muy bien que me parece.
Lo fundamental es que no parece dispuesto a tener a nadie más en el Consejo de Administración que le pueda suponer un estorbo, motivo por el cual ha evitado reunirse con Manzano e incluir la deuda que mantiene con él (con su mujer) en el capital social con la esperanza de no tener que cederle acciones. Por lo tanto mandó toda la documentación al CSD sin incluir esa deuda a ver si colaba. Una vez aprobadas las cuentas por el CSD, Manzano ya podría ir a protestarle al maestro armero o al lucero del alba… Además la vía judicial es costosa y tarda años.
Gómez se ha querido pasar de listo y ahora tiene un problema (el FC Cartagena tiene un problema). Manzano no ha estado quieto, ha movido el culo y, como ya sabemos, ha remitido escrito al CSD informándole de la situación. A su vez, el CSD ha remitido escrito al FC Cartagena apremiándole a aclarar el asunto cuanto antes lo que parece haber escocido a Paco Gómez, que se las prometía muy felices. La primera reacción del club ha sido negar el conocimiento de la existencia de esa deuda (eso ha dicho Salvador Rincón) lo cual, evidentemente, no se sostiene por ningún lado. ¿Por qué? Pues porque ambas deudas (la de Florentino y la de su mujer) irían reconocidas en el mismo documento y, por lo tanto, es un contra sentido pagar la una y decir que no se conocía la existencia de la otra.
Otra cuestión interesante es quién ha podido filtrar a la prensa (Diario La Opinión) todo este asunto que, en principio, se estaba llevando con suma discreción para evitar la alarma social. Puede haber sido cualquiera pero… ¿qui prodest? (¿A quién beneficia?). Pues hombre, de momento sabemos a quién perjudica, que es al propio Florentino al que se le ha echado la opinión pública encima acusándole de oportunista, de vender el partido con el Córdoba y no sé cuántas cosas más (¿de matar a Manolete?). El linchamiento público al que se ha sometido a este hombre me parece intolerable. Creo que muchos, periodistas incluidos, deben reflexionar acerca de la forma en la que han enfocado este asunto.
Por eso, antes de que miles de cartageneros se dirijan con antorchas (y pines de Invercon Agrícola) al domicilio de Florentino Manzano, dispuestos a ajusticiarlo una madrugada de estas, convendría que alguien les informara mejor, en tono menos sensacionalista y algo más imparcial, acerca de lo que está sucediendo en el club en las últimas horas. Tal vez así se llegara a la conclusión de que, a pesar de nuestros centenarios colores, no todo es blanco o negro en este episodio que, tristemente, ha saltado a la actualidad de un club en el que únicamente debería hablarse de la ilusión por ascender a primera división y el modo de quedarnos mucho tiempo en ella.
¿Que jode que salga esto ahora? Pues claro, a mí el primero, pero vamos a dejarnos de ingenuidades y de historias de buenos y malos. Aquí hay mucho aficionado de tres al cuarto, cuya ayuda, por cierto, no hubiera venido nada mal en el año 2003, (cuando este club agonizaba y no le importaba una mierda a nadie), que no sabe de la misa la media y se permite el lujo de ir diciendo gilipolleces que hacen más daño del que se piensan.
Lo más importante ¿Qué va a pasar? Pues tal y como yo lo veo esto es un pulso entre dos. Manzano juega con la baza de la premura de la conversión en SAD mientras que Gómez jugará la de la presión popular contra Manzano, acusándole públicamente de querer torpedear al club justo en el momento en el que se iba a ascender a Primera División. En teoría o se mete la deuda en el capital social echando leches (porque no da tiempo) o, si Gómez no quiere a Manzano en el Consejo, se liquida y se presenta justificación del pago.
Dicho esto, yo no creo que ningún aficionado deba temer por la permanencia del club en la LFP.
Mucha gente se cree que el Cartagena lo inventó Paco Gómez y que siempre ha estado en Segunda. Incluso se piensan que nos regala el dinero igual que hace con los vinos. Evidentemente no es así. Además de los muchos interrogantes que planean sobre la gestión del de Jacarilla (las juntas de socios de los últimos años, los déficit acumulados, la relación del Efesé con sus empresas…) lo cierto es que Paco Gómez tiene muy claro el dinero que ha puesto en el Cartagena y tiene pensado cobrárselo de un modo u otro, lo cual a mí me parecería bien siempre y cuando fuera sincero y dijera toda la verdad a los aficionados.
Claro, cuestionar ahora la mesianidad de Paco Gómez, tal y como va el equipo, resulta un tanto impopular. Habrían de encontrarse cadáveres en el frigorífico de su cocina y, seguramente, el asunto quedaría rebajado a un despiste sin importancia por una legión de aficionados blanquinegros deseosos de idolatrar y perdonar cualquier cosa al hombre que, presumiblemente, nos llevará a primera división; así que, ciertamente, no está la cosa como para andar criticando minucias como las irregularidades de su gestión...
Pero a lo que voy, antes de Paco Gómez también hubo presidentes que pusieron dinero en el fútbol cartagenero. A lo mejor no tanto como él pero, comparativamente hablando, quizás les supuso mucho más esfuerzo y sacrificio personal. Seguramente también a mí me suponía mucho más esfuerzo acompañar al equipo a Sangonera para verlo jugar en un campo de tierra, que a varios de los aficionados de hoy en día ir a Sevilla o Salamanca, pero eso es harina de otro costal. Uno de esos presidentes fue el fundador del actual Efesé, Florentino Manzano, al que no le salió precisamente barato conseguir el ascenso a segunda b (del que nadie se acuerda pero yo sí) ni mantener el club los años posteriores a un cordobazo del que, para colmo, hay quien le considera responsable. Vivir para ver.
Paco Gómez tiene reconocida una deuda con el club por el dinero que ha puesto durante estos años que nadie cuestiona y por la que nadie pregunta. Él y sus abogados harán y desharán a su antojo para que la cosa quede lo más aseada posible tras la conversión en SAD. Florentino Manzano y su mujer también tenían otro reconocimiento de deuda igual de legítimo que el de Paco Gómez. Sin embargo, una vez en la presidencia del club, Gómez era reacio a hacerle frente a ese pago. Es público y notorio que Gómez no puede ver a Manzano a quien acusa de haberle vendido la burra ciega del Cartagonova FC. Finalmente, al parecer, se llegó a un acuerdo hace dos años mediante el cual una parte de esa deuda, 420,000 (la que iba a nombre del propio Florentino) se pagaría mediante pagarés y una segunda parte, 936.000 (la que iba a nombre de su mujer) se pagaría mediante el canje por acciones llegado el momento de la SAD. A cambio, Manzano renunciaría a su condición de socio y saldría de la Junta.
La primera parte se ha ido pagando al vencimiento de los pagarés pero parece que Gómez ha evitado por todos los medios reunirse con Manzano para arreglar la segunda parte de la deuda e incluirla en el capital social de cara a la conversión en SAD. Manzano ha pedido audiencia con Gómez en varias ocasiones y siempre le han dado largas. De hecho constan dos solicitudes por escrito para reunirse que creo que se han adjuntado a la carta de Manzano al CSD que ha originado toda esta movida. En este punto hay que aclarar, por tanto, que quienes acusan a Manzano de oportunismo no tienen razón, pues este tema pudo quedar zanjado hace mucho si Paco Gómez hubiera querido. Como no fue así, ante la negativa de Gómez a abordar el asunto, y llegado el momento de la conversión en SAD, Manzano ha remitido un escrito al CSD informando de la situación. Esto ha coincidido, circunstancialmente, con la buena marcha del equipo pero habría sido igual si hubiéramos ido clasificados, por ejemplo, en 12º lugar y no nos estuviéramos jugando nada en lo deportivo. Por lo tanto, Manzano no se aprovecha de la buena marcha del equipo. La SAD toca ahora y no hay más que hablar.
Gómez quiere el control total de la entidad, esto es, el cien por cien del accionariado para seguir haciendo y deshaciendo. Hasta hace poco el Cartagena le costaba dinero pero si la cosa sale bien pronto obtendrá beneficios con él (subvenciones, publicidad, patrocinio, traspasos de futbolistas, taquillas, abonos, televisión...) y no tendrá nadie que le fiscalice las cuentas si él es el único accionista. Incluso, llegado el momento, podría vender el club, recuperar lo invertido y tener ganancias (algo del todo legítimo, ojo). Tampoco conviene orillar que el Efesé ha sido la llave que Paco Gómez ha encontrado para entrar en la ciudad y acceder a otro tipo de negocios con los que, presumiblemente, también ganará dinero. Con esto quiero decir que Paco Gómez no está aquí por amor al arte. Y muy bien que me parece.
Lo fundamental es que no parece dispuesto a tener a nadie más en el Consejo de Administración que le pueda suponer un estorbo, motivo por el cual ha evitado reunirse con Manzano e incluir la deuda que mantiene con él (con su mujer) en el capital social con la esperanza de no tener que cederle acciones. Por lo tanto mandó toda la documentación al CSD sin incluir esa deuda a ver si colaba. Una vez aprobadas las cuentas por el CSD, Manzano ya podría ir a protestarle al maestro armero o al lucero del alba… Además la vía judicial es costosa y tarda años.
Gómez se ha querido pasar de listo y ahora tiene un problema (el FC Cartagena tiene un problema). Manzano no ha estado quieto, ha movido el culo y, como ya sabemos, ha remitido escrito al CSD informándole de la situación. A su vez, el CSD ha remitido escrito al FC Cartagena apremiándole a aclarar el asunto cuanto antes lo que parece haber escocido a Paco Gómez, que se las prometía muy felices. La primera reacción del club ha sido negar el conocimiento de la existencia de esa deuda (eso ha dicho Salvador Rincón) lo cual, evidentemente, no se sostiene por ningún lado. ¿Por qué? Pues porque ambas deudas (la de Florentino y la de su mujer) irían reconocidas en el mismo documento y, por lo tanto, es un contra sentido pagar la una y decir que no se conocía la existencia de la otra.
Otra cuestión interesante es quién ha podido filtrar a la prensa (Diario La Opinión) todo este asunto que, en principio, se estaba llevando con suma discreción para evitar la alarma social. Puede haber sido cualquiera pero… ¿qui prodest? (¿A quién beneficia?). Pues hombre, de momento sabemos a quién perjudica, que es al propio Florentino al que se le ha echado la opinión pública encima acusándole de oportunista, de vender el partido con el Córdoba y no sé cuántas cosas más (¿de matar a Manolete?). El linchamiento público al que se ha sometido a este hombre me parece intolerable. Creo que muchos, periodistas incluidos, deben reflexionar acerca de la forma en la que han enfocado este asunto.
Por eso, antes de que miles de cartageneros se dirijan con antorchas (y pines de Invercon Agrícola) al domicilio de Florentino Manzano, dispuestos a ajusticiarlo una madrugada de estas, convendría que alguien les informara mejor, en tono menos sensacionalista y algo más imparcial, acerca de lo que está sucediendo en el club en las últimas horas. Tal vez así se llegara a la conclusión de que, a pesar de nuestros centenarios colores, no todo es blanco o negro en este episodio que, tristemente, ha saltado a la actualidad de un club en el que únicamente debería hablarse de la ilusión por ascender a primera división y el modo de quedarnos mucho tiempo en ella.
¿Que jode que salga esto ahora? Pues claro, a mí el primero, pero vamos a dejarnos de ingenuidades y de historias de buenos y malos. Aquí hay mucho aficionado de tres al cuarto, cuya ayuda, por cierto, no hubiera venido nada mal en el año 2003, (cuando este club agonizaba y no le importaba una mierda a nadie), que no sabe de la misa la media y se permite el lujo de ir diciendo gilipolleces que hacen más daño del que se piensan.
Lo más importante ¿Qué va a pasar? Pues tal y como yo lo veo esto es un pulso entre dos. Manzano juega con la baza de la premura de la conversión en SAD mientras que Gómez jugará la de la presión popular contra Manzano, acusándole públicamente de querer torpedear al club justo en el momento en el que se iba a ascender a Primera División. En teoría o se mete la deuda en el capital social echando leches (porque no da tiempo) o, si Gómez no quiere a Manzano en el Consejo, se liquida y se presenta justificación del pago.
Dicho esto, yo no creo que ningún aficionado deba temer por la permanencia del club en la LFP.