Leo en el diario La Verdad que el cuerpo técnico del Cartagena se reunió ayer por la tarde para analizar la derrota del domingo y sacó en claro lo siguiente:
"El análisis concluye que, como ya sucediera en varios partidos a domicilio del pasado ejercicio, dos despistes defensivos, sólo achacables al exceso de confianza y la falta de concentración de algunos hombres, fueron la causa de la derrota en la primera salida de la temporada."
A ver, yo no presencié el partido con el Talavera, ni tampoco tengo el carné de entrenador, pero me doy cuenta de que, aunque el análisis de la derrota haya concluído lo que podemos leer más arriba, es un tremendo error dar tantas explicaciones a la prensa culpando públicamente (de nuevo) a algunos hombres de perder lejos del Cartagonova. Ya llueve sobre mojado con este tema (Extremadura); si es verdad que hubo errores de alguien se le recrimina en privado o en el entreno junto a los demás y punto; no se va aireando por ahí a los cuatro vientos para quitarse uno la responsabilidad y echarle la gente encima a los jugadores. Para mayor cachondeo el titular de la noticia es "Nueva temporada; mismos errores". Pues macho, serán los mismos errores del entrenador...
"...es que a muchos integrantes de la expedición cartagenera, el inicio de partido en Talavera, donde se encajaron dos tantos muy evitables en veinte minutos, le recordó mucho a encuentros del pasado año, como el de Marbella, Puerto de Santa María o Córdoba, lugares en los que el Efesé de Amaral perdió por culpa de graves fallos en los primeros minutos."
La actuación del equipo podrá recordar las del año pasado a comienzo de liga; el comportamiento del entrenador, desde luego, no. Hace daño a la vista ver el nombre de Amaral envuelto en todo esto. Sobre todo porque su forma de actuar contrasta con lo comentado anteriormente una cosa mala. El tinerfeño jamás culpó de la derrota a sus hombres ni aún cuando los fallos eran evidentes y fácilmente personalizables (caso de Caballero). Es más, aún recuerdo cuando, tras las malas actuaciones del guardameta, se le preguntó a Amaral en rueda de prensa si no convendría ya un cambio en la portería. Su respuesta; "Cuando ganamos ganamos todos y cuando perdemos también". ¿Sabéis lo que hizo al fin de semana siguiente? Sacar a Cabrero. Pero públicamente jamás admitió un solo fallo de nadie.
No entiendo como Alcoy se complica tanto la vida con este tipo de declaraciones. No sé si es que habla demasiado por querer quedar bien con la prensa, si no se da cuenta de lo que dice o si, de verdad, piensa que esa es la mejor forma de motivar a los futbolistas. Lo que sí sé es que a los jugadores no se les escapa una y este tipo de cosas le pueden pasar factura en el futuro como no vaya cambiando de filosofía. Como si no tuviera ya bastantes enemigos...