martes, 16 de octubre de 2007

Rajada de Arango

Ayer tuvo lugar una rueda de prensa en la que Pedro Arango quiso salir al paso de las manifestaciones de Paco Gómez en las cuales lo acusaba de dividir el vestuario. Algunas de sus "perlas" han sido las siguientes:


"El único que rompe el vestuario es Paco Gómez, con sus
amenazas a los jugadores, a los que pone nerviosos y les echa el público encima".


"Gómez tiene mucho dinero y ojalá vinieran muchos como él a invertir en el Cartagena, pero no todo es dinero en la vida, ya que lleva cuatro años aquí y no ha conseguido nada, fundamentalmente porque no se debe llevar un club como él lo lleva. Sólo le gusta escuchar a los falsos y correveidiles que quieren ganar su confianza. Y con gente de esta calaña, que aún queda en el club no hemos conseguido nada".

"Buitrago valdrá si trata de hacerlo bien y es honrado. El problema es que no sé si él es quien lleva la parcela deportiva o hay algo detrás. No sé si tiene autonomía".

Pues qué queréis que os diga, me parecen verdades como puños. Aunque tampoco es nada nuevo. De hecho todo lo que ha dicho Arango lo he dicho yo antes aquí, pese a las muchas acusaciones de agorero, quemasangres e incendiario que he tenido que aguantar. Espero que, a estas alturas, algunos hayan comprendido ya que lo hacía para abrir los ojos de la gente y tratar de evitarlo de alguna forma; no para desilusionar a nadie ni porque tuviera nada personal contra Gómez y sus "correveidiles".

Pero claro, por muy en consonancia que estén estas manifestaciones con mis editoriales, uno no tiene más remedio (por aquello de ser justo) que preguntarse por qué Arango no las hizo con anterioridad (lo que nos hubiera venido de perlas a los que luchamos por un FC Cartagena algo más honorable). Es más, si de verdad el Club funciona así por dentro (y yo no tengo ninguna duda de que así es) ¿No habría sido más coherente y profesional (como hizo Amaral) marcharse antes y no esperar a que el propio Gómez te ponga en la calle? Porque, claro, da la sensación de que, por muy mal que diga Arango que funciona el Club, si no lo llegan a obligar a marcharse, él hubiera seguido ahí hasta el fin de los tiempos...

En fin, que ya va saliendo toda la mierda (y lo que nos queda). Ya os dije que el carro "anti-Paco Gómez" iba a estar cada vez más lleno. Qué pena lo que están haciendo con mi Efesé...

sábado, 13 de octubre de 2007

El principio del fin

Los acontecimientos que están teniendo lugar en la casa blanquinegra son un auténtico dislate que sólo puede sorprender, eso sí, a los más ingenuos y candorosos seguidores del FC Cartagena. Esto, efectivamente, se veía venir. El cese de Arango y Alcaraz, los insultos de la grada a jugadores y entrenador, las enésimas declaraciones del Presidente arremetiendo contra los futbolistas o el malestar evidente en el vestuario (todo ello cuando aún estamos en octubre) escenifican la decadencia de la era Gómez y conforman un tétrico cuadro del que no son sino sus más recientes pinceladas; un cuadro que unos pocos anticipamos en su momento y que, para nuestra desgracia, aún no está, ni mucho menos, terminado. Esto sólo es el principio.

Tal y como predije, este año asistiremos a una debacle total y absoluta; el desmoronamiento a golpe de esperpento, de un proyecto (el quinto año de Gómez) que jamás debió existir; el engendro de un excéntrico y supersticioso personaje de provincias, eternamente receloso de Cartagena y sus gentes (sobre todo desde el momento en el que se tuvo por engañado) que se aferra al Efesé, entre sus muchas ocupaciones, con la esperanza de sacarle un rédito que no parece llegar nunca. Su total desprecio hacia el resto de los mortales (normalmente los que tienen menos dinero que él) es evidente. No conviene pasar por alto, sin embargo, que el demostrado hacia los aficionados del Cartagena, ha contado con la tábula rasa de estos últimos, con su ceguera y, en última instancia, con su inmadurez.

Esto último es lo realmente grave. Al fin y al cabo, tener por Presidente a un déspota que pisotea los símbolos y se salta a la torera las más elementales normas de decoro y respeto hacia los demás es algo que le puede pasar a cualquiera (veáse la afición del Alavés con Piterman); pero ser tan estúpido como para no darse cuenta de ello (o tan ruin como para pasarlo por alto) se me antoja algo especialmente indigno e indecoroso en cualquier afición con un mínimo de autoestima. Esa actitud resignada y apocada "él es así y no se le puede cambiar" (pero, sobre todo, errónea y extraviada), es de la que hoy por hoy está impregnado todo el entorno blanquinegro. De ahí que en las últimas horas estemos asistiendo a una auténtica ceremonia del disparate en la que Presidente, Peñas de aficionados, prensa o trabajadores del club protagonizan una serie de bochornosos comportamientos que dan buena medida del océano de mediocridad, vulgaridad y caos en el que, a día de hoy, nada todo lo relacionado con el FC Cartagena.

Evitaré la tentación de referirme aquí (por reiterativas y carentes de interés) a las charlotadas del Presidente amenazando públicamente a los jugadores con suspensiones de sueldo y sesiones dobles de entrenamiento; ni a sus imprudentes manifestaciones (contribuyendo a caldear el ambiente de cara a los partidos de casa) acusándolos de pensar más en las salidas nocturnas que en los partidos. Tampoco hablaré de las esperpénticas guerras internas, comentadas hasta la saciedad, que han originado la creación de bandos en el Club y han tenido como consecuencia el despido de algunos de sus empleados. Obviaré las evidentes filtraciones a la prensa que tienen lugar desde el seno del Club, el maniqueísmo de esta última, la fea costumbre que tiene el entrenador de volcar sobre los jugadores la responsabilidad de las derrotas, y mil cosas más que, como digo, me servirían para ilustrar a la perfección qué quiero decir cuando digo que nadamos en un océano de mediocridad. La suerte -aunque resulte paradójico- es que el Cartagena milita en segunda división b y a este circo sólo asistimos los cuatro de siempre, pero el día que el Efesé ascienda y todo esto se repita en categoría profesional el ridículo y las ganas de que nos trague la tierra a todos pueden ser monumentales.

No pasaré por alto, sin embargo, porque es lo que me interesa en este artículo y lo que quiero denunciar, el comportamiento de la afición que, con su pobre y errática reacción ante semejante cúmulo de despropósitos, está evidenciando una total falta de criterio, a la par que demostrando que también tiene (tenemos) mucha culpa de todo lo que está sucediendo y de lo que aún está por llegar.

Hablo, por ejemplo, de las declaraciones (deplorables a mi parecer) de muchos aficionados (no de todas las peñas como da a entender el desafortunado encabezado del diario La Verdad) que todavía ponen el grito en el cielo y se rasgan las vestiduras cada vez que se mienta la posibilidad de que Paco Gómez se vaya de Cartagena. O de los que rebajan a rango de travesura sus graves salidas de tono, les encuentran justificación "El presidente no se siente apoyado en Cartagena, y por eso reacciona así" y le restan importancia a que se lleve por delante símbolos como la histórica camiseta rayada. Aficionados cuyos intestinos se remueven ante la posibilidad de quedarse sin su pasatiempo preferido los domingos por la tarde "Si Paco Gómez se va, ¿quién se hará cargo del Club?" y que prefieren la sodomización sistemática a dirigirse con la dignidad necesaria para ser una afición grande algún día. Algunos están tan indocumentados que dan por buenas, sin rubor, mentiras como que "El Club es de Paco Gómez" o que "Gracias a Paco Gómez el Club está saneado" e incluso, en el colmo de la osadía y la ignorancia, se atreven a llamarnos locos a todos los demás "Paco Gómez no debe de irse nunca de Cartagena y que alguien pida que se vaya es una locura".

Claro que, puestos a ser honestos, no sé qué me causa más estupor; si la defensa enconada, irracional y servilista de aquellos que le hacen la rosca al Presidente "Erga omnes" o el ataque directo e interesado de los que (ahora sí) con pasmosa celeridad, se han subido al carro de la crítica. Me refiero a las recientes afirmaciones de Ricardo Ciudad abogando por la marcha de Paco Gómez justo días después del cese de Pedro Arango. Paco Gómez debe marcharse, sí. Y quien me lea sabe que vengo advirtiendo del error que comete la afición no enseñándole los dientes al constructor de Jacarilla desde hace mucho tiempo. Pero debe irse por culpa de su total incapacidad para dirigir el club, por haber generado una deuda de 4 millones de euros (que el club le debe a él) en tan sólo 4 temporadas, por haber faltado al respeto cuando le ha venido en gana a todos los cartageneros, y por ser un perfecto y tiránico inútil incapaz de representarnos con dignidad en predio alguno. Por eso, Señor Ciudad, es por lo que Paco Gómez debe marcharse, y no por haber cesado a un buen amigo suyo. Y por eso es por lo que la peña "La Botica", si realmente consideraba perjudicial para el Club la estancia de Paco Gómez en él, debió denunciar su mala gestión y proponer su salida mucho antes del miércoles pasado, y no al hilo del despido de uno de sus muy queridos veteranos.

De todas formas, habrá que ir acostumbrándose porque me da la sensación de que a este carro de la oposición a Paco Gómez, que hasta ahora conducía este blog y nadie más (exceptuando a resentidos extrabajadores del Club...), se va a terminar subiendo todo Cristo. Y si no al tiempo. ¿Cuándo ocurrirá eso? Pronto. Seguramente cuando toda esa gente, que hoy se baja los pantalones en prensa y en otros sitios a mayor gloria del falo de Paco Gómez, comprenda que, hagan lo que hagan, los días de "el Paloma" en Cartagena están contados, y que si ha accedido a alargar la agonía un año más, ha sido como consecuencia de una decisión política que interesaba a muchas partes.

Que nadie se llame a engaño. Paco Gómez está en Cartagena por lo que está y si bien es cierto que hay que agradecerle que en su momento aterrizara en el Cartagonova (incluso, que en alguno de los ejercicios pasados se ilusionara -a su manera- con el ascenso) no lo es menos que este quinto año ha sido forzado por las circunstancias. De ahí que la política presupuestaria no haya podido ser más austera y se haya delegado en Alcoy y Buitrago (hombres de la casa) para conducir la nave. Por ese mismo motivo no ha habido fichajes de relumbrón (ni los habrá en diciembre, siento decepcionar) y se han aligerado nóminas con los despidos de los últimos meses.

Así las cosas, y viendo la situación actual, habremos de hacernos a la idea de que Paco Gómez está en retirada y de que esta será, en el mejor de los casos, una temporada de transición (no sabemos hacia dónde) que, salvo milagro, pondrá fin a una etapa de cinco años que nunca debió alargarse tanto. Una temporada en la que se sucederán las declaraciones desafortunadas, las gradas presentarán un aspecto cada vez más vacío, y seguiremos asistiendo a algo mucho más parecido al circo que a un Club de Fútbol medio normal.

Me gustará ver entonces la reacción de esos aficionados que hoy defienden a Paco Gómez a capa y espada. ¿Seguirán "dorándole la píldora" una vez se den cuenta de que nada de lo que hagan cambiará el hecho de que nos vaya a dejar tirados, o acaso tendrán un espontáneo (y tardío) ataque de dignidad? ¿Seguirán consintiendo que se les falte al respeto, se les llame mercenarios y se les diga que su ciudad es una mierda o se volverán de repentelos más feroces detractores de PG? En fin, también será interesante ver la reacción de la prensa cuando Gómez les toque las narices -que todo se andará- o ya no tengan necesidad de llevarse bien con él. Probablemente aprovecharán para despellejarlo vivo y se erigiran en adalides de la dignidad.

Entonces todo el mundo verá en Paco Gómez a un villano de la peor calaña (algo que, bajo mi punto de vista, tampoco es cierto) y los que honestamente hemos criticado de frente y sin miedo su gestión con la sana intención de cambiar las cosas (y no por odios personales), nos sentiremos como Charles de Gaulle cuando (en referencia a la poca ayuda que el pueblo francés prestó a la Resistencia para frenar la invasión nazi durante la II Guerra Mundial) afirmó aquello de "Al principio no había nadie que estuviera con nosotros pero al final no había nadie que no hubiera estado con nosotros desde el principio".

¿Y qué va a pasar con el Club? Yo no estoy excesivamente alarmado. Me preocupa muchísimo más hacia dónde vamos como afición que la categoría en la que militaremos el año venidero. Lo peor que puede suceder es que desaparezcamos y eso lo hemos vivido ya con anterioridad. Puede que sea una purga necesaria; no lo sé. Además, en lo personal, tendré la conciencia tranquila. Siempre he defendido aquello en lo que he creído y he tratado de servir de la mejor manera posible al Club (ojo, al Club, no a las personas que viven de él). Pero es que, además, y pese al panorama tan negro que dibujo, estoy convencido de que todavía hay esperanza para este Cartagena y de que las cosas pueden salirle bien aún a pesar de que no nos merezcamos que así sea. Unicamente han de darse las circunstancias adecuadas. Pero de eso hablaré en otro momento.






viernes, 12 de octubre de 2007

12 de Octubre



"La Bandera de España simboliza la nación, es signo de soberanía, independencia, unidad e integridad de la patria y también promesa de su perpetuidad a través de los tiempos."

jueves, 4 de octubre de 2007

Más "cosicas" de la prensa de Cartagena

Echando un vistazo a las ediciones digitales de los periódicos locales me encuentro con las siguientes "sorpresas":


Diario El Faro

"El equipo marbellí, farolillo rojo del grupo IV de la Segunda División B y próximo visitante del Cartagonova, para enfrentarse al F.C. Cartagena, jugará hoy un encuentro de competición con desplazamiento a la localidad almeriense de Roquetas de Mar. Allí, el conjunto en cuya plantilla se mantienen los ex albinegros Carlos Rivera (etapa del Cartagonova C.F.) y Vergara (casi inédito en el F.C. Cartagena) tratará de conseguir un resultado que le permita seguir en el citado torneo del ko."

Vaya, yo tenía entendido que Carlos Rivera llegó al FC Cartagena de la mano de Paco Gómez en la (pre)temporada 2003-2004, cuando el club ya se denominaba FC Cartagena (bueno, para ser exactos fichó por el Invercón FC, pero ese es otro tema...). Pero es que, además, en el supuesto de que no fuera así y, efectivamente, Rivera hubiera jugado en la época en la que el Club se denominaba Cartagonova, lo habría hecho en el Cartagonova FC y no el "Cartagonova C.F." (club que jamás ha existido). En fin, será cuestión de revisar mis notas a ver si es que soy yo el que las tiene equivocadas...


Diario La Verdad

"El césped del estadio Cartagonova ha aguantado bastante bien el montaje, la celebración y la retirada de material del Circo Romano, y presenta unas condiciones aceptables para la disputa del Cartagena-Mérida del próximo domingo (18.00 horas)"

¿Ein? Un momento. ¿Jugamos contra el Mérida este fin de semana? ¿O es que realmente el periodista se está refiriendo a que el césped presentará unas "condiciones aceptables" cuando nos tengamos que enfrentar contra el Mérida (pero este domingo contra el Marbella estará hecho una mierda)? Supongo que cuando uno habla de Circo Romano y esas cosas, es fácil que se te vaya la mente a la ciudad que tiene el Teatro Romano más famoso de nuestro país (Mérida), que para colmo empieza por "M", como Marbella, y su equipo de fútbol juega en el mismo grupo que nosotros. Y claro, si no estás atento pues puedes confundirte...

martes, 2 de octubre de 2007

Culpables

Leo en el diario La Verdad el siguiente guiño al entrenador del FC Cartagena tras la derrota en Mazarrón:

"Para un entrenador debe ser muy frustrante pasarse toda la semana hablando de lo mismo, advirtiendo de los mismos peligros a sus jugadores en cada entrenamiento y charla antes del partido, y que el domingo ocurra en el campo justo lo que él advirtió que podía pasar. Y así (frustrado) es como debe sentirse en estos momentos el técnico del Cartagena, Fran Alcoy..."

Es decir, el periodista en cuestión empieza por ponerse descaradamente del lado del entrenador y nos explica lo "frustrante" que debe ser para el "pobretico" Alcoy no ver recompensado su gran esfuerzo y dedicación durante la semana por culpa del mal trabajo de los futbolistas. Dicho de otro modo, se nos trata de convencer de que el entrenador lo ha hecho todo bien pero los inútiles de los jugadores (bien sea por falta de compromiso o porque no saben más) no dan una a derechas; y, claro, así no hay quien pueda.

A continuación leemos lo siguiente:

"...(Fran Alcoy) tuvo que digerir muy mal, casi avergonzado, -al igual que los 300 valientes que quisieron acompañar al Efesé en el incómodo campo del Mazarrón- el flojísimo partido que completaron sus jugadores."

Aquí observamos como, en un acto propio del maniqueísmo más pueril, el periodista se vale del lenguaje (pervirtiéndolo) y sitúa interesada y artificialmente en el mismo plano al entrenador y los aficionados ("ambos se sintieron casi avergonzados") con la esperanza, quizás, de que estos últimos se sientan un poco más identificados con Alcoy y desarrollen cierta empatía y comprensión hacia su trabajo al leer el artículo. Por si esto no fuera suficiente, acto seguido no se duda en regalar el oído de esos mismos aficionados llamándolos "valientes" y haciendo mención a las "incomodidades" que tuvieron que padecer en un campo en tan malas condiciones. Supongo que nuestro hábil columnista pretende así ganarse el favor de esos sufridos seguidores acercándolos con "palabras bonicas", y de manera tan poco sutil, a su muy particular línea de pensamiento.

Para rematar el párrafo, y por si todavía estuviéramos tentados de pensar que, a lo mejor, el entrenador también tuvo algo de culpa en la derrota, se nos recuerda que el "flojísimo partido lo completaron sus jugadores".

Y ya por último leemos:

"No le gusta a Alcoy que se mezclen temporadas, pero es inevitable hacerlo, ya que de los once jugadores que ayer saltaron al césped, nueve estaban en el equipo del pasado año"

Que traducido viene a querer decir:

"Alcoy, en su eterna sabiduría, humildad y modestia, no quiere recordar que con otros entrenadores estos mismos jugadores también pifiaban fuera de casa y que, por lo tanto, él no tiene la culpa del bajo rendimiento que ofrece el equipo lejos del Cartagonova; pero yo no tengo más remedio que ser fiel a la verdad y exonerarle de toda responsabilidad ante los ojos de la opinión pública".

Hace bien Alcoy en no querer mezclar temporadas. Sobre todo cuando resulta que hace un par de ellas (y en dos ocasiones distintas) casi nos manda a tercera con las mismas plantillas que luego sí rindieron a las órdenes de Balaguer y Juan Ignacio respectivamente. Algo que, sin embargo, se le olvida comentar al autor del citado artículo.

En fin. A mí me da igual lo que piense cada uno y con quien se junte. De hecho no he dicho nada cuando este mismo periódico ha vertido opiniones muy contrarias a las mías pero razonablemente argumentadas. Eso sí, lo que no soporto es que se nos tome a todos por imbéciles y se recurra a ardides más propios del Propagandaministerium que de un simple periódico local (en su sección de deportes) para influir en la opinión pública y predisponerla con malas artes en contra o a favor de nadie.

Pero no queda ahí la cosa. En sorprendente sintonía con todo lo anterior, leemos unas declaraciones del presidente, Paco Gómez, en el diario El Faro de las que hoy (martes) se hace eco el diario La Verdad:

"Paco Gómez se fue avergonzado" (otro que tal). "El presidente albinegro cree que hay que darle un cambio al equipo que “da verguenza fuera de casa y la culpa es de todos, no ha habido juego”. Para Gómez "el entrenador no tiene culpa porque no juega" y seguirá confiando en él y "los jugadores estaban más centrados en las fiestas que en el Mazarrón".

No sé a vosotros pero a mí me resulta difícil encontrar dos frases seguidas y tan contradictorias como "la culpa es de todos" y (acto seguido) "el entrenador no tiene culpa". Sin embargo a ningún periodista parece merecerle opinión alguna esta evidente contradicción. Quizás no consideren importante o digno de análisis el que este tío nos tome a todos por gilipollas. Total, como ellos también lo hacen... Es más fácil (y sale más rentable) darle leña a los jugadores y subrayar sólo la parte que les interesa de las declaraciones del Presidente: está enfadado porque los jugadores "salen de fiesta". Aparte de venderse mejor, ese titular sirve para desviar la atención del verdadero origen del problema en cuyo análisis, desde luego, sería mucho más farragoso y comprometido meterse. No está la cosa para bromas.

Resumiendo y según la prensa local:

Pregunta: ¿Quiénes son los buenos y se encuentran avergonzados?
Respuesta: Alcoy, los aficionados y el Presidente
Pregunta: ¿Por culpa de quién se encuentran avergonzados?
Respuesta: Por culpa de los jugadores que salen de fiesta y luego juegan muy mal.

Pues nada, los jugadores ya saben lo que hay. Tienen en contra a Alcoy, a la prensa, al Presidente y, de paso, a algunos aficionados (entre los que se encuentran los que se tragan todo lo que dicen los periódicos y algunas tertulias deportivas). Yo no les negaré su parte de responsabilidad (que para eso son los que juegan) pero, honestamente, pienso que son más víctimas que verdugos del circo que hay montado alrededor del FC Cartagena; un club donde lo realmente frustrante no es ser entrenador, sino ser aficionado y tener que aguantar a un montón de incompetentes a los que toda la prensa les baila el agua.

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SoSuechtig, Burajiru